El Buró de Crédito registra información clave sobre tu comportamiento financiero. Estos datos permiten a las entidades evaluar cómo manejás el crédito y qué nivel de riesgo representás 📄.
Entre la información más común que registra el buró se encuentra:
- Créditos activos y cancelados
- Historial de pagos
- Atrasos y moras
- Deudas vigentes
- Antigüedad de las obligaciones
También pueden aparecer:
- Límites de crédito otorgados
- Monto utilizado
- Refinanciaciones o acuerdos
- Entidades que reportaron información
Un punto central es el historial de pagos. Pagar en término fortalece el perfil; los atrasos lo debilitan. La frecuencia y duración de los incumplimientos influyen más que un error aislado 📉.
El buró también puede mostrar consultas realizadas por entidades, es decir, cuántas veces se revisó tu historial. Muchas consultas en poco tiempo pueden interpretarse como necesidad urgente de crédito.
En muchos casos, el buró incluye un score crediticio, un indicador numérico que resume el comportamiento financiero. Aunque no es el único factor, influye en tasas y condiciones 📈.
Es importante saber que el buró registra tanto información negativa como positiva. Cancelar un crédito correctamente suma puntos a tu historial.
Toda la información registrada tiene un plazo de permanencia, según la normativa vigente. Las deudas no son eternas, pero mientras figuran, impactan en el perfil.
Conocer qué información registra el buró te permite:
- Detectar errores
- Entender tu situación real
- Tomar decisiones financieras más inteligentes
El buró no define tu valor como persona, pero sí cómo te evalúan financieramente. Conocer sus registros es clave para tomar el control 🚀.