Elegir el crédito hipotecario adecuado puede parecer complicado cuando hay tantas opciones sobre la mesa.
1) Define tu perfil y objetivo
- Situación laboral: ¿cotizas al IMSS (INFONAVIT), al ISSSTE (FOVISSSTE) o trabajas en empresa privada con nómina (banco)?
- Meta: comprar vivienda nueva/usada, construir, remodelar o sustituir hipoteca.
- Plazo deseado y pago cómodo: mensualidad objetivo = ingreso neto mensual × 0.30 (no rebasar 35%).
2) Verifica tu elegibilidad
- INFONAVIT: estar afiliado al IMSS, contar con puntos/derechos y saldo en la subcuenta de vivienda.
- FOVISSSTE: ser trabajador del sector público y cumplir reglas vigentes de otorgamiento.
- Bancos: buen Buró de Crédito, antigüedad laboral y comprobación de ingresos.
3) Junta tus documentos base
- Identificación (INE), CURP, comprobante de domicilio, estados de cuenta.
- Ingresos: recibos de nómina/constancias; si eres independiente, estados bancarios y declaraciones.
- Para organismos públicos, ten a la mano NSS (INFONAVIT) o datos laborales (FOVISSSTE).
4) Calcula tu capacidad de pago
- Estima el enganche (ideal 10–20% del valor).
- Define un fondo de emergencia (3–6 mensualidades).
- Proyecta gastos de cierre: avalúo, notario y comisiones (aprox. 5–10% del valor).
5) Usa simuladores oficiales
- Bancos: simula con 2–3 instituciones (plazo, tasa, mensualidad).
- INFONAVIT/FOVISSSTE: simula con tus datos y perfil laboral.
- Anota resultados en una hoja comparativa (monto, tasa, CAT, mensualidad, plazo).
6) Compara 8 variables clave (manzana con manzana)
- Tasa de interés (mejor fija si buscas previsibilidad).
- CAT (Costo Anual Total) para ver el costo real del crédito.
- Plazo (a mayor plazo, menor mensualidad pero más intereses).
- Enganche mínimo requerido.
- Seguros incluidos (vida, daños, desempleo) y su costo.
- Comisiones (apertura, administración, avalúo).
- Gastos notariales y de escrituración.
- Penalizaciones por pagos anticipados o liquidación.
7) Evalúa el tipo de esquema
- Bancario tradicional: flexible si tienes ingresos comprobables y buen Buró.
- INFONAVIT/FOVISSSTE: aprovecha derechos laborales y, si conviene, combina con banco (cofinanciamiento).
- Mixto/cofinanciamiento: une recursos del organismo y del banco para aumentar el monto.
- Coacreditado: suma ingresos de tu pareja para mejorar capacidad.
8) Solicita preaprobaciones
- Tramita preaprobación en al menos dos opciones (un banco y un organismo).
- Revisa condiciones por escrito (monto, tasa, vigencia de la oferta, requisitos).
9) Ajusta el presupuesto de vivienda
- Tope real de compra = enganche + crédito aprobado – gastos de cierre.
- Considera mantenimiento, predial y servicios para no tensionar tu flujo mensual.
10) Valora riesgos y escenarios
- Tasa variable: solo si tienes colchón y estás cómodo con ajustes.
- Ingreso variable: privilegia plazos conservadores y pagos anticipados sin penalización.
- Simula +2 puntos de tasa para ver si seguirías cómodo con la mensualidad.
11) Negocia y aclara dudas
- En bancos, pregunta por bonos de tasa, seguros externos, y quitas de comisiones.
- En organismos, confirma tiempos de asignación, reglas vigentes y uso permitido (nueva/usada/construcción).
12) Elige la opción ganadora
- Pondera costo total (CAT), estabilidad de pagos, rapidez del trámite y requisitos que sí puedes cumplir.
- Prefiere claridad jurídica (revisión con notario) y pagos sin sorpresas.
13) Avanza al cierre seguro
- Solicita avalúo, reúne documentos finales y agenda con notaría.
- Revisa la escritura y condiciones del crédito antes de firmar.
- Confirma cronograma de desembolso y primera mensualidad.
✅ Conclusión
Tomar una decisión sobre tu crédito hipotecario no tiene por qué ser abrumador.
Con la información adecuada y una comparación bien hecha, puedes elegir la alternativa que combine pagos cómodos, beneficios a largo plazo y seguridad para tu familia.
Recuerda: tu primera casa no solo es un techo, es la base de tu futuro. Analiza, compara y da el primer paso hacia el hogar de tus sueños 🏡.