Al solicitar un préstamo en línea, una de las decisiones más importantes es definir el plazo de pago.
Define tu objetivo y urgencia
¿Para qué necesitas el préstamo y cuándo exactamente requieres el dinero? Si es una urgencia puntual (medicina, renta), prioriza plazos cortos para pagar menos intereses.
Calcula tu ingreso neto mensual
Suma lo que realmente recibes “en mano” (nómina, comisiones, extras). Evita estimaciones: usa promedios de los últimos 2–3 meses.
Lista tus gastos fijos y variables
Fijos: renta, luz, agua, internet, colegio. Variables: súper, transporte, ocio. Identifica dónde puedes recortar temporalmente.
Determina tu capacidad de pago
Usa esta guía: pago mensual ≤ 30% de tu ingreso neto.
Fórmula rápida: Ingreso neto – gastos mensuales = margen. Si el pago estimado excede tu margen, alarga el plazo.
Elige un rango de plazo inicial
- Si tu margen es amplio, plazo corto (pagas menos intereses totales).
- Si tu margen es ajustado, plazo más largo (mensualidad menor, pero más costo total).
Simula montos y plazos
Dentro de la solicitud, mueve el monto y el plazo hasta que la cuota quede cómoda. Compara siempre cuota vs. costo total (no solo la mensualidad).
Revisa el CAT y el costo total
Verifica el CAT y el monto total a pagar. El mejor plazo es el que no desborda tu presupuesto y minimiza intereses según tu capacidad.
Sincroniza la fecha de vencimiento con tu día de pago
Procura que el vencimiento caiga después de tu quincena o nómina para reducir riesgo de atraso.
Activa recordatorios y método de pago confiable
Configura alertas (SMS, email, calendario). Si está disponible, usa domiciliación o programa transferencias para no olvidar.
Conclusión
Elegir bien el plazo de tu préstamo no solo reduce costos, también te da tranquilidad para cumplir con tus pagos sin comprometer tus gastos esenciales.
Evalúa tu ingreso, tu capacidad real de pago y recuerda que siempre es mejor anticiparte que atrasarte.
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